Kepler 10c, descubierta la primera “mega tierra”
El telescopio espacial Kepler de la NASA ha hecho un gran descubrimiento en el universo: la primera “mega tierra” conocida, bautizada como Kepler 10c. Este planeta, ubicado a unos 560 años luz de la Tierra en la constelación de Draco, es aproximadamente 2.3 veces más grande que nuestro propio planeta, lo que lo convierte en una mega tierra.
El hallazgo de Kepler 10c es especialmente emocionante porque desafía las teorías convencionales sobre la formación de planetas. Hasta ahora, se creía que los planetas de ese tamaño no podían formarse tan cerca de su estrella (en este caso, Kepler-10) debido a la intensa radiación que recibirían. Sin embargo, Kepler 10c desafía estas ideas al haberse formado a tan solo 0.017 unidades astronómicas de su estrella, mucho más cerca de lo que se pensaba posible.
Además de su tamaño inusual para un planeta rocoso, Kepler 10c también es excepcional por su antigüedad. Se estima que tiene unos 11 mil millones de años, lo que significa que se formó tan solo unos pocos miles de millones de años después del Big Bang. Esto lo convierte en uno de los planetas más antiguos descubiertos hasta la fecha.
Los científicos están entusiasmados por estudiar más a fondo a Kepler 10c y desentrañar los misterios de su formación y evolución. Este descubrimiento no solo amplía nuestra comprensión del universo, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la diversidad y la complejidad de los planetas que pueden existir en nuestra galaxia y más allá.
En definitiva, el descubrimiento de Kepler 10c marca un hito en la búsqueda de exoplanetas y nos recuerda lo mucho que aún tenemos por descubrir en el vasto y enigmático cosmos. Este planeta único nos invita a reflexionar sobre nuestro lugar en el universo y la posibilidad de que existan mundos aún más sorprendentes y fascinantes allá afuera, esperando a ser descubiertos.