El rover Curiosity de la NASA ha estado explorando la superficie de Marte desde 2012, realizando diversos experimentos y análisis para estudiar la composición química y geológica del planeta rojo. Y ahora, recientes descubrimientos indican que podría haber encontrado evidencia de vida en Marte.
Uno de los hallazgos más significativos fue el descubrimiento de moléculas orgánicas en rocas de hace más de 3 mil millones de años en el cráter Gale, donde se encuentra operando el Curiosity. Estas moléculas orgánicas son compuestos que contienen carbono, uno de los elementos básicos para la vida tal como la conocemos en la Tierra.
Además, el rover también encontró fluctuaciones en los niveles de metano en la atmósfera de Marte, lo que podría indicar la presencia de procesos biológicos en el subsuelo del planeta o incluso de organismos vivos. El metano es un gas que en la Tierra se produce principalmente por la actividad de microorganismos.
Estos hallazgos han generado una gran expectación en la comunidad científica, ya que podrían tener implicaciones significativas en la búsqueda de vida extraterrestre en Marte. Aunque por el momento no se ha confirmado de manera definitiva la presencia de vida en el planeta rojo, estos descubrimientos son un paso importante en esa dirección.
El Curiosity continúa explorando la superficie de Marte y realizando más análisis y experimentos para seguir estudiando la posibilidad de vida en el planeta. Además, la NASA tiene previsto enviar una nueva misión, el rover Perseverance, en 2021 con el objetivo de buscar signos de vida microbiana pasada en Marte.
En definitiva, el descubrimiento de moléculas orgánicas y fluctuaciones en los niveles de metano en Marte por parte del rover Curiosity son un indicio prometedor de que podría haber vida en el planeta rojo. Sin duda, estos hallazgos abren nuevas puertas en la exploración del espacio y en la búsqueda de vida en otros planetas.