Científicos han descubierto una estrella que está lanzando enormes chorros de agua al espacio, un fenómeno hasta ahora desconocido en el universo. Este hallazgo, realizado por un equipo de investigadores internacionales, ha sorprendido a la comunidad científica y plantea nuevas preguntas sobre la formación y evolución de las estrellas.
La estrella en cuestión, conocida como IRAS 16547-4247, se encuentra a unos 12.000 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Scorpius. Los astrónomos han observado que esta estrella está expulsando chorros de agua a una velocidad de hasta 690.000 kilómetros por hora, lo que la convierte en una de las estrellas más activas de nuestra galaxia.
Estos chorros de agua, que se extienden a lo largo de más de 37 años luz, son tan grandes que podrían llenar el Lago Baikal, el lago de agua dulce más grande del mundo, en tan solo unos minutos. Esta fuerza y velocidad en la emisión de agua han dejado perplejos a los investigadores, ya que hasta ahora se creía que las estrellas no tenían la capacidad de expulsar agua de manera tan extrema.
Los científicos creen que este fenómeno podría estar relacionado con la presencia de un compañero estelar cercano a IRAS 16547-4247, que estaría perturbando la capa de gas que rodea a la estrella y causando la expulsión de agua en forma de chorros. Además, se especula que la presencia de este compañero estelar también podría estar contribuyendo a la intensa actividad de formación estelar que se observa en las cercanías de IRAS 16547-4247.
Este descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre la evolución estelar y la forma en que las estrellas interactúan entre sí en el universo. El estudio detallado de IRAS 16547-4247 y sus chorros de agua podría proporcionar pistas importantes sobre los procesos que dan forma a las estrellas y los sistemas planetarios que las rodean.
En definitiva, este hallazgo demuestra una vez más la capacidad de la astronomía para sorprendernos y expandir nuestro conocimiento sobre el cosmos. La estrella que “dispara” enormes chorros de agua es solo otro ejemplo de la increíble diversidad y complejidad que caracterizan al universo en el que vivimos.