Crimen resuelto: el culpable del “evento de Tunguska” fue un cometa

Crimen resuelto: el culpable del “evento de Tunguska” fue un cometa

El “evento de Tunguska” ha sido durante décadas un misterio sin resolver en el mundo de la ciencia. En 1908, una explosión de proporciones catastróficas sacudió la región de Tunguska en Siberia, Rusia, destruyendo más de 2,000 kilómetros cuadrados de bosque y causando daños en un área mucho más extensa.

Durante años, se han propuesto diversas teorías sobre la causa de esta explosión, desde el impacto de un meteorito hasta la explosión de un fragmento de materia oscura. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista científica Astronomy & Astrophysics parece haber resuelto finalmente el misterio.

De acuerdo con este estudio, el culpable del “evento de Tunguska” fue un cometa, no un meteorito como se pensaba anteriormente. Los investigadores llegaron a esta conclusión después de analizar con detenimiento las características de la explosión y compararlas con los patrones de energía y composición de varios tipos de objetos cósmicos.

Según los investigadores, el cometa responsable del evento de Tunguska habría tenido un diámetro aproximado de 100 metros y habría explotado a una altitud de unos 10 kilómetros sobre la superficie terrestre. La energía liberada en la explosión habría sido equivalente a la detonación de alrededor de 185 bombas atómicas como la de Hiroshima.

Esta nueva teoría no solo resuelve el enigma del “evento de Tunguska”, sino que también tiene importantes implicaciones para nuestra comprensión de los impactos cósmicos en la Tierra. Aunque eventos como este son extremadamente raros, son una importante recordatorio de la fragilidad de nuestro planeta frente a los objetos que vagan por el espacio.

En resumen, el misterio del “evento de Tunguska” parece haber sido finalmente resuelto gracias a la investigación y el trabajo de científicos dedicados. El cometa que explotó sobre Siberia en 1908 fue el culpable de esta devastadora explosión, que ha dejado una marca indeleble en la historia de la ciencia y la Tierra.