Stephen Hawking fue uno de los científicos más brillantes de nuestra época, conocido por sus teorías revolucionarias sobre el espacio, el tiempo y el universo en su conjunto. Sin embargo, incluso las mentes más brillantes pueden equivocarse, y parece que Hawking cometió un error en una de sus teorías más famosas.
Hawking propuso la idea de que la materia oscura, esa misteriosa sustancia que constituye la mayor parte de la masa del universo, podría estar compuesta por agujeros negros microscópicos. Según esta teoría, estos agujeros negros diminutos se formarían durante los primeros instantes después del Big Bang y permanecerían dispersos por todo el cosmos.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature parece haber refutado la hipótesis de Hawking. Los investigadores utilizaron datos del telescopio Hubble y del telescopio espacial Gaia para analizar la distribución de la materia oscura en una galaxia enana llamada Eridanus II. Lo que encontraron fue que la distribución de la materia oscura en esta galaxia no coincidía con lo que cabría esperar si estuviera compuesta por agujeros negros microscópicos.
Esto sugiere que la materia oscura no está hecha de agujeros negros diminutos, como sugería Hawking, sino que es probable que tenga una naturaleza completamente diferente. Aunque no se sabe con certeza de qué está compuesta la materia oscura, los físicos ahora tendrán que explorar nuevas teorías y modelos para intentar descubrir su verdadera naturaleza.
Este descubrimiento demuestra que incluso los grandes genios como Stephen Hawking pueden cometer errores en sus teorías, y que la ciencia siempre está en constante evolución y cambio. Aunque Hawking se haya equivocado en esta ocasión, su legado sigue siendo inmenso y su contribución a nuestra comprensión del universo sigue siendo invaluable.