Científicos de la Universidad de Hawái han descubierto que el agua de la Tierra podría provenir de asteroides, y no de cometas como se creía anteriormente. Este hallazgo desafía la teoría aceptada de que los cometas fueron los responsables de traer agua a nuestro planeta durante su formación.
Los asteroides son cuerpos rocosos que se formaron en las regiones más cercanas al Sol, mientras que los cometas se originaron en las regiones más frías y distantes del Sistema Solar. Hasta ahora, se pensaba que los cometas, al contener grandes cantidades de hielo, habían colisionado con la Tierra durante su formación, aportando así el agua que actualmente encontramos en nuestro planeta.
Sin embargo, el equipo de investigadores de la Universidad de Hawái ha encontrado evidencia que sugiere que los asteroides también podrían haber desempeñado un papel importante en la provisión de agua a la Tierra. Utilizando datos obtenidos de la sonda espacial Hayabusa 2, que recogió muestras de un asteroide llamado Ryugu en 2018, los científicos descubrieron que este cuerpo celeste contiene agua similar a la presente en nuestro planeta.
Estos hallazgos sugieren que los asteroides podrían haber sido los principales proveedores de agua durante la formación de la Tierra, en lugar de los cometas como se creía anteriormente. Esta teoría podría cambiar nuestra comprensión de cómo se formó nuestro planeta y cómo evolucionó con el tiempo.
A medida que continuamos explorando el Sistema Solar y más allá, es emocionante descubrir nuevas pistas sobre los orígenes de la Tierra y el papel que jugaron los asteroides en la provisión de agua a nuestro planeta. Este descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre la historia de nuestro Sistema Solar y cómo se formaron los planetas y otros cuerpos celestes. Sin duda, seguirán surgiendo nuevas investigaciones y descubrimientos que nos ayudarán a comprender mejor nuestro lugar en el cosmos.