Durante la Era del Hielo, algunos de los mamíferos marinos más icónicos como las focas, leones marinos y morsas proliferaron en los océanos del mundo. Sin embargo, mucho antes de la llegada de estos animales, existían otras especies de mamíferos marinos que reinaban en los mares.
Antes de la Edad de Hielo, hace millones de años, existieron extraños mamíferos marinos que hoy en día parecerían sacados de una película de ciencia ficción. Estos animales, conocidos como archaeocetos, eran criaturas ancestrales que evolucionaron de mamíferos terrestres a formas especializadas para la vida en el agua.
Uno de los archaeocetos más conocidos es el Basilosaurus, un enorme cetáceo con forma de serpiente que vivió hace unos 40 millones de años. A pesar de su nombre, el Basilosaurus no era un verdadero reptil sino un mamífero marino con características similares a las de las ballenas modernas.
Otro archaeoceto notable es el Ambulocetus, un animal que mostraba rasgos tanto de mamíferos terrestres como acuáticos. Con sus extremidades parecidas a las de un cocodrilo, el Ambulocetus era capaz de caminar en tierra firme pero también nadaba en el agua en busca de presas.
Estos mamíferos marinos prehistóricos eran solo algunas de las especies fascinantes que habitaron los océanos antes de la llegada de la Edad de Hielo. Durante este período de enfriamiento global, muchas de estas especies desaparecieron y otras evolucionaron para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.
A pesar de su desaparición, los archaeocetos dejaron un legado importante en la evolución de los mamíferos marinos. Gracias a ellos, hoy en día tenemos a las ballenas, delfines y marsopas que conocemos y amamos. Estos extraños mamíferos marinos anteriores a la Edad de Hielo nos recuerdan la increíble diversidad y adaptabilidad de la vida en la Tierra.