Salud Global: la conexión entre salud humana, animal y medio ambiente
La salud global es un concepto que abarca la interconexión entre la salud humana, la salud animal y el medio ambiente. Esta idea refleja la comprensión de que la salud de un individuo no puede separarse de la salud de su entorno, y que factores como la contaminación ambiental, la deforestación o la pérdida de biodiversidad pueden tener un impacto significativo en la salud de las personas y los animales.
La Organización Mundial de la Salud define la salud global como “la salud de las poblaciones en un contexto global, más allá de las fronteras nacionales, que tiene en cuenta las cuestiones de salud que trascienden los límites de los países y las regiones”. En otras palabras, la salud global reconoce que problemas como las enfermedades transmisibles, la resistencia a los antimicrobianos o el cambio climático no pueden enfrentarse de manera aislada, sino que requieren de una respuesta coordinada a nivel mundial.
Una de las áreas en las que la conexión entre la salud humana, animal y medio ambiente es más evidente es en el ámbito de las enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que se transmiten de los animales a los humanos. Ejemplos de estas enfermedades son la gripe aviar, el ébola o la COVID-19, que han puesto de manifiesto la importancia de vigilar y controlar las enfermedades que afectan a los animales para prevenir su transmisión a los seres humanos.
Además, la degradación del medio ambiente, la deforestación y la pérdida de biodiversidad pueden aumentar el riesgo de enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria, el dengue o la fiebre del Zika, al alterar los ecosistemas naturales y favorecer el contacto entre humanos, animales y mosquitos u otros vectores transmisores de enfermedades.
Por ello, es fundamental adoptar un enfoque de “Una Salud” para abordar los desafíos de la salud global, que reconoce la interdependencia entre la salud humana, animal y ambiental y promueve la colaboración entre disciplinas como la medicina, la veterinaria, la biología y la ecología. Este enfoque integrado permite identificar y abordar de manera efectiva las amenazas a la salud que surgen de la interacción entre los seres humanos, los animales y el medio ambiente.
En conclusión, la salud global es un concepto que destaca la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental, y la importancia de abordar los desafíos de manera integral y colaborativa. Adoptar un enfoque de “Una Salud” es fundamental para prevenir y controlar enfermedades, proteger la biodiversidad y promover un desarrollo sostenible que beneficie a todas las especies que comparten este planeta.