Una mujer de Vigo, dueña del Sol

Una mujer de Vigo, dueña del Sol

En la mitología gallega, especialmente en la región de Vigo, se cuenta la historia de una mujer misteriosa conocida como la “Dueña del Sol”. Se dice que esta mujer tiene el poder de controlar la salida y la puesta del sol, garantizando que cada día comience y termine de la manera adecuada.

La historia de la Dueña del Sol comienza en tiempos antiguos, cuando los habitantes de Vigo vivían en armonía con la naturaleza y veneraban a los dioses del sol y de la tierra. Se cree que la mujer que controla el sol es una especie de diosa menor que protege y guía a la ciudad, velando por el equilibrio y la estabilidad de la región.

La Dueña del Sol se dice que vive en lo más alto de las montañas de Vigo, en un lugar secreto y protegido del resto de la humanidad. Se le describe como una mujer de gran belleza y sabiduría, vestida con una túnica luminosa y rodeada de una aureola de luz dorada. Se dice que su presencia es reconfortante y tranquilizadora, y que su fuerza es capaz de iluminar incluso las noches más oscuras.

Según la leyenda, la Dueña del Sol realiza un ritual diario para dar inicio y fin al día. Al amanecer, sale de su escondite y levanta el sol sobre el horizonte, iluminando la ciudad y proporcionando luz y calor a todos los habitantes. Al anochecer, regresa a su morada y guía al sol en su descenso, permitiendo que la noche caiga suavemente sobre Vigo.

Se dice que la Dueña del Sol es protectora de la ciudad y de sus habitantes, y que su influencia es crucial para el bienestar y la prosperidad de la región. Se le rinde culto y respeto, y se le ofrecen ofrendas y plegarias para asegurar su favor y benevolencia.

La figura de la Dueña del Sol es un ejemplo de la rica mitología y folclore de Galicia, que sigue vivo en la tradición oral y en la imaginación de las personas. Aunque su existencia pueda parecer un misterio, su presencia se siente en cada amanecer y cada atardecer en Vigo, recordando a todos la importancia de respetar y venerar a la naturaleza y a las fuerzas que nos rodean.